Este fin de semana pasado ha finalizado la Cumbre sobre Cambio Climático de Doha (Qatar), donde se ha aprobado prorrogar el Protocolo de Kyoto hasta 2020. A pesar de que la noticia tiene su parte positiva, no cuenta con el apoyo de importantes países emisores de gases de efecto invernadero como Japón, Rusia y Canadá.
Estados Unidos no llegó a firmar la primera parte del Protocolo, y tampoco se ha adherido a este segundo periodo.
De esta manera, los países promotores de este acuerdo, Unión Europea y Australia como principales valedores, apenas suponen el 15% de las emisiones contaminantes.
Por tanto, y tras este acuerdo, se prevé llegar a otro de mayor alcance y jurídicamente vinculante para el año 2015 en la Cumbre de París, donde se intentará implicar a los dos grandes emisores del mundo, China y Estados Unidos, con medidas que entrarían en vigor en el año 2020.
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